sábado, 30 de abril de 2011

APRIL


Y se nos va abril, no más cambios de local, ni más con este mesecito de lo más largo. Se me va el cuarto mes de tantos dimes y diretes, un mes ruidoso, y a decir verdad, de lo más molesto. Me parto con el estrés de no hacer nada, de una de las tantas cosas que no deberían pasar… de la soledad, el viento y no sé qué más.

Abril no me regala nada bueno, solo los desperdicios del ayer, solo me ha torturado entre idas y venidas de comentarios sulfurosos. No lo soporto, no lo tolero, pero de alguna forma hay que socializar, aunque igual no me la creo; pero al menos queda una mueca que intenta ser sonrisa fiel (tan falsa como la vida misma).

Abril me hace recordar de lo poco que valen algunas cosas, me hace recordar que soy un individuo que no pertenece a ningún club, logia o tribu; me hace recordar la soledad… del par de huellas en la arena, de las zapatillas sucias y de las medias con hueco… de las pocas voces que se dejan escuchar. Soledad ya no responde, solo escucha y a veces… solo sabe hacerse la loca, entre reclamos desesperados, mis reclamos… por otra oportunidad.

Abril me desespera, porque me quedo mas solo cada mes, por menos charlas, menos risas, menos ganas de salir, menos proyectos, menos trabajo. Ay Abril, Abril… sí que me haces sentir como el Sahara, me lo recuerdas con gusto y sin palabrear tanto, simplemente me has hecho recordar… recordar tantas cosas, como el pasado de un social personaje, que dé el no queda nada.

Abril y Abril. Quisiera decir “AJO-ARE-ERDA”; pero… ¿con la de quién? Son estos días en el que este mes te da la vuelta a la esquina, entre redes sociales tan expresivas, mensajillos edulcorados y empalagosos, ¡MADRE MIA! ¿Quién lo diría? Yo mismo me lo busque y claro que si, en abril duele más y Facebook ayuda a que la herida sangre sin roche. Hay que aceptar que si en algún lugar de lo que se puede llamar compasión, estoy siendo demasiado masoquista, leyendo y releyendo cada mensaje, cada comentario sin parpadear… recordando mi poco profesionalismo pasional, de tanto comparar entre líneas el éxito de la sazón de algunos y sintiendo un desazón muy dentro.

Abril y sí. Me jode que me lo recuerdes, eres un mes de bajada y me has hecho recordar lo solo que estoy… lo mal que se siente, es ese mal sabor de boca que amarga mis días… sabor a derrota, sabor desconfianza. Gloriosos los días en que mi vida dependía totalmente de alguien; pero a la vez no sostenía la realidad con los acontecimientos tristes.

Abril, eres un mes largo. Tu semana Santa es como un velorio cruel, como si cada minuto fuera yo mutilado por palabras necias. Abril me haces sentir vulnerable, solo y enfermo, enfermo por mí mismo, asqueado de las malas decisiones que tome, los amigos que perdí y los amores que no supe amar.

Abril, muere ya.

martes, 12 de abril de 2011

ROJO MENSTRUACIÓN


El Perú se ha pintado de rojo, un rojo sangre menstruación, que a algunos les da temor y a otros honor. Según las malas lenguas, muchos harán colas y mas colas (de esas que se hacían en el primer gobierno de Alan) para Salir del país. Otros felices porque el Gran cambio se viene y a pesar que muchos hicieron grandes campañas, llenaron de papel el país y muchos árboles están buscando familiares peor que la cantuta. Solo quedaron dos para el partido final, y como siempre mucha gente que soltó el grito al cielo como si fueran unas magdalenas, como si el mundo se fuera a acabar, por la Sarita Colonia… deberían ser menos maricas y más maduros.

Entre el tumulto de tanta gente tecnopata, se arma la juerga de los eruditos que no aplauden tales triunfos, considerándolos como el SIDA y el CANCER. Si por un lado, yo tampoco acepto que el Knock Out (Keiko y Ollanta) tumbe de cierta forma la “democracia”, tengo que aceptar con cierta cólera que, el pueblo aun más colérico que yo, los ha elegido de una manera democrática y que algunos que saltan y gritan como monos de circo, llamándose ellos mismos “demócratas”; pero en realidad son mas unos señoritos picones que no aceptan que su candidato no haya pasado a 2da vuelta. Lo siento señoritos de nariz respingada, para su mala suerte ustedes no llegan a ser el Perú, ni en la esquina de su casa. Así que vayan a hacer su marcha en alguna plaza de Cityville.

Tanto El Cachaco vestido de Oveja, como la Ponja de Papá, son los Psicosociales perfectos para que cualquier lector de coquito, que uso Palmer y tuvo que aprenderse de memoria “a cocachos aprendí”, saliera del closet asustado y jalándose de las mechas, con la idea de que el País se va al abismo. Cosa totalmente errónea, que pasaría si Keiko levanta al país o si el Señor Humala nos lleva a una economía de clase mundial… alguien se comería su calzoncillo marca “pegaloco”, lo dudo… pero las criticas están ahí, y con todo el negativismo que nos caracteriza, hemos visto que un Nobel, que mas anda mas en España que en Perú, se pone a dar cátedra de Política, cuando es un resentido Político y un conchan Parcializado. Por otro lado, los pueblos ante tanto escándalo que la prensa amarilla se han encargado de inflar y hacen alucinar al peruano oprimido. Cosa que ha contribuido que voten en masa por un cambio. Un cambio algo dudoso y que para algunos burgueses de muy mala estampa temen con pavor y que para el pueblo campechano cansado de lo mismo (60% del Perú), es la “mejor” opción. Si bien eso es la democracia, son sus ciudadanos los que eligen con qué pie quieren empezar a caminar con un nuevo gobierno, aunque lo dudo… la gran mayoría nunca leyó los planes de gobierno de ningún candidato, todo es Fanatismo Político y esperanza ciega por un mejor futuro. Ilusos.