miércoles, 19 de octubre de 2011

PENAS Y GLORIAS

Érase una vez… Un no tan dócil dibujante que entre penas y glorias creo un personaje. Dicho personaje reflejaba entre sus botones y su sonrisita media luna la realidad de muchos paisanos.

Marianito, así se llamada el dibujito… tuvo la dicha de ser buen visto, mas no a su creador, Alonso Guerra, que desde su fama, fue conocido como “Marianito”. Nadie lo llamaba Alonso y mucho menos Guerra, y eso que el batallaba demasiado en ser reconocido como Alonso y no como “Marianito” el personaje de sonrisa media luna. Alonso Guerra dejo de ser cordial con el que lo nombrara como su creación y no como el creador. Alonso dejo de dar entrevistas, demostraciones y a salir en público. Alonso desapareció de los medios y, el creador de Marianito se mantuvo en la clandestinidad.

Años más tarde, “Marianito” el dibujito sonrisa media luna, se había hecho tan popular que el fetiche del momento era saber quién es su creador. Los medios buscaban alocadamente la primicia; pero Alonso sumergido en la clandestinidad no daba ni un suspiro de existencia.

Y llego el día sagrado, donde el Ministerio de Cultura invitaba a Alonso, en el correo de Marianito, para ser premiado por su labor de fomento a la cultura en sus dibujos, en la Cual decía, Sr. Creador de Marianito y bla-bla-bla… será premiado, sírvase a recibir su premio bla-bla-bla! Ni el Ministerio de Cultura sabía quién era el creador de Marianito. Alonso después de leer el mensaje, solo se dedicó a escribir en el correo de Marianito, diciendo que se disculpaba por no asistir por motivos de pereza extrema y dijo. “los premios y reconocimientos no hacen más que hacer que otros volteen para ver quién es ese Fulano que gano algo” y reiterando su buen humor, y argumentando su alergia a los premios y fobia a las entrevistas, siguió publicando y dejando a algunos amarillitos con las preguntas en la punta de la lengua.

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