jueves, 26 de septiembre de 2013

MI PRIMERA CHAMBA

Con todo esto de las chambas, entre enviar curriculums como si fueran volantes para el circo, vestirse como pingüino como si fueras a una boda, andar con esos zapatos tan incomodos; todo un desastre para alguien que solo quiere trabajar, ganarse el pan, tres chelas y dos puchos. Colas inmensas, entrevistas agotadoras, es peor que Jugar half-life, dije.



Entre tanto correteo busco un poco de aire llamado Lucky Strike, y recuerdo mi primera chamba, sonrió y digo: En ese tiempo no había que pasar por tanta mierda.

Eran inicios del 2006, era joven, eso me decían. No tenía ni un cobre y mucho menos oro, era un mantenido más en este país que quería destetarme a la fuerza. Por esos tiempos no tenía internet en casa y tenía que ir a las cabinas del centro. Ver correos, Messenger (que en paz descanse), Jugar Gunbound y Muonline, era lo de siempre. Ya me había hecho pata del que atendía y se podía cruzar un par palabras con toda confianza. Una vez dijo que necesitaba a alguien para que atendiera el negocio en las mañanas y casi sin pensarlo le dije: ¡Yo pues weon!

Y así tuve mi primera chamba, ser cabinero o más ficho suena “Administrador de cabinas de internet”, es la misma mierda; pero suena más paja.

El primer día de chamba, me presentaron con la dueña, una señora guapetona con un genio de mil demonios, que me enseño casi a ciegas como era el negocio. Todo se define en: Si no cuadra en el sistema te descuento. Un Glup por ahí y un: No la vas a cagar Carlitos. Obviamente el primer día de chamba la cagué,  y tuve que devolver dos sagradas lucas a caja; porque el hijo de puta de sistema es un Hijo de puta.
Pasaron las semanas y todo era más chévere, descargar música a montones y hacer cachuelos como grabar Cd’s, escanear y todo lo que no signifique un gasto aparte para el negocio.

Los Clientes, había desde los caseritos, ratas enanas que solo te pedían media hora y al final se quedaban 12 horas, era normal verlos correr cuando su vieja llegaba a punta gritos y volaban shinelas a lo Angry Birds. También habían los tíos que te pedían una hora y luego te pedían el baño para no sé qué (fap-fap-fap). Las chicas que te enamoraban por cinco minutos más (de internet) y bueno, uno no es ni manco, ni perezoso en ese sentido.

Así fue mi primera chamba, bien paja, aprendí a ser responsable con los horarios, despertarse temprano, aunque una vez llegue con una resaca del demonio (Bella Norita nunca más). Todo sea por las sagradas moneditas, de esas que el Hijo de Puta de Mario Bross las gana saltando (Mario Bross se la lleva fácil).  

PD: Aun sigo esperando mi entrevista por Skype. #okno #yafue



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